La aparición de cuatro cadáveres decapitados en dos estados mexicanos, sacudidos por la violencia de los carteles de narcotraficantes, ha hecho temer a las autoridades del resurgimiento de nuevos actos de sangre perpetrados por esas bandas criminales.
La policia del estado de Sinaloa, al noroeste mexicano, reportó el hallazgo de tres cadaveres decapitados en un restaurant de esa ciudad, mientras que en el sureño estado de Guerrero se reportó también otro cuerpo decapitado, de manera similar a los anteriores.
Un portavoz de la Procuraduría de Justicia de Guerrero al informar las muertes dijo que tres cabezas fueron halladas en la puerta de un restaurant y una escuela de la comunidad de Palmillas, municipio de Escuinapa.
Según los informes los cuerpos corresponden a tres jóvenes no identificados cuyos cuerpos no han sido aun localizados, en un caso que los investigadores estiman extraordinario.
``Aquí todo estaba tranquilo. Ultimamente se han visto estas cosas'', señaló el portavoz.
Junto a las cabezas fue hallado un mensaje, hasta el momento no descifrado, un elemento distintivo de los autores de matanzas perpetradas por el narcotráfico.
En tanto la policia de Ciudad Altamirano del sureño estado de Guerrero reportó el hallazgo de una cabeza dentro de una hielera en el bulevar Lázaro cárdenas que sale a Coyuca de Catalán.
La cabeza corresponde a un hombre de tez morena, aunque la identificación se ha dificultado debido a que la piel le fue rasgada para colocarle una leyenda en cartulina, cuyo contenido no ha sido descifrado, según las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero.
Estos cuatro casos de decapitación se suman a la muerte horrenda del jefe de Policía de Petlatán en el mismo estado, Cesáreo Pinedo cuya cabeza fue hallada el pasado domingo luego de ser secuestrado el dia anterior.
En este caso la extremidad superior fue encontrada en una nevera de plástico delante de la casa del ex alcalde y líder de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero (UGREG) Rogaciano Alva, a quien se busca a partir de la matanza de 17 ganaderos en enfrentamientos registrados en las comunidades guerrerenses de Iguala y Petatlán en el 2008.
Las muertes y decapitaciones de estos cuatro sujetos se suman a la ola de violencia que asuela México, que en lo que va de año ha costado 1,118 homicidios dolosos en el país, según datos extraoficiales que publica el martes el periódico El Universal. Según el periódico Reforma, que situó en 6,587 los asesinatos relacionados con el crimen organizado en el 2009, en Sinaloa fueron asesinados entonces 767 personas, y en Guerrero, 638.
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