El Presidente Leonel Fernández acelera sus pasos en su empeño de salvar a sus candidatos en la capital

Faltando apenas un mes para las elecciones congresuales y municipales del 16 de mayo, la aceptación de los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo parece que se ha tornado un tanto difícil, ya que a lo largo de la presente campaña proselitista no han llenado las expectativas con miras a ganar las elecciones del 16 de mayo.

La mayoría de los candidatos peledeistas se han quedado en la gatera y no han logrado arrancar según se desprende de los sondeos de opinión pública en los que ha quedado bien claro que a dichos candidatos los numeritos no le dan de ninguna manera.

La situación mantiene preocupados a la alta dirigencia morada que ha tenido que apelar al Presidente Leonel Fernández para que les tire la toalla a sus pupilos del Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo, ya que la campaña ha entrado en la cuenta regresiva, y de continuar las cosas como van, su partido se encamina hacia una aplastante derrota en la más importante de las plazas electorales del país, la capital.

A esa amarga realidad es que debemos la participación cada vez mas activa del mandatario en los actos proselitistas de sus candidatos en lo que parecería un esfuerzo desesperado de tratar de revertir esos resultados.

Un ejemplo de ese intento presidencial por salvar la nave que está al borde de zozobrar fue el acto que encabezó el mandatario este miércoles en el Coliseo Carlos Teo Cruz del Distrito Nacional, en el que levantó la mano al candidato a sindico del Distrito, Roberto Salcedo, y al candidato a senador Reynaldo Pared Pérez y a otros candidatos de la plaza de Santo Domingo como lo es el síndico de Santo Domingo Este, Juan de los Santos, entre otros.

Pese a que se trató de un acto de una gran concurrencia, no hay dudas de que el mismo es un triste espectáculo para maquillar la dura realidad que les ha puesto a mirarse en el espejo del derrotismo.

El propio jefe de estado ha tenido que dedicar el tiempo que se necesita para tratar de sacar a la nación de la aguda crisis económica en que se encuentra, para salir a las calles a tratar de frenar en la medida de lo posible, el descalabro de sus candidatos en plena recta final de la presente campaña electoral, teniendo que emplear los recursos del estado para respaldar ese vano empeño.