El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó detener las
deportaciones de cientos de miles de estudiantes indocumentados, y
afirmó al anunciar la medida para desactivar estas acciones, que "no es
justo expulsar a jóvenes talentosos que son estadounidenses de corazón" y
han hecho contribuciones extraordinarias al país".
"Pónganse en sus zapatos" , dijo Obama en una comparecencia en la
Rosaleda de la Casa Blanca, al defender una medida para suspender
deportaciones decretada por su gobierno.
Recordó que muchos de los jóvenes que se beneficiarán de esa medida, en
su mayoría hispanos, "fueron traídos a Estados Unidos por sus padres" y
no es justo que sean deportados a un país "del que no saben nada y cuya
lengua no hablan".
El gobierno de Obama anunció que suspenderá la deportación de niños y
jóvenes que hayan residido al menos por cinco años en EU, pero que eran
menores de 16 años de edad cuando llegaron de forma ilegal con sus
padres.
El centro de estudios Pew Hispanic Center estimó que la medida podría
beneficiar a 1.4 millón de personas, incluyendo a 700 mil inmigrantes no
autorizados de entre 18 y 30 años que ingresaron a Estados Unidos como
niños y que actualmente cursan estudios o ya terminaron la secundaria, y
a otras 700 mil personas menores de 18 años y que cursan estudios.