Ni los niños se le salvan a la delincuencia de los barrios de Santo Domingo


La delincuencia ha avanzado a tal grado en el país en los últimos años, que no transcurre un día sin que se registren hechos de sangre, originados por la este mal.
Para muestra, basta contactar los medios informativos dominicanos, para convencerse de esta oscura y amarga realidad.
Un niño de ocho años murió anoche de un balazo en la cabeza, realizado por una mujer que junto a un hombre escapaban de una multitud que los perseguía tras despojar de una motocicleta a un ciudadano, durante un incidente ocurrido en el sector Los Palmares, Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
La víctima fue identificada como  Ariel Gálvez de la Cruz, quien murió en el Hospital Ney Arias.
La Policía informó que el menor, hijo del señor Arismendy Gálvez Hernández, de 35 años, jugaba en el frente de su residencia, ubicada en la calle 6 de Los Palmares.
El informe preliminar refiere que el niño Ariel fue herido de bala por una mujer que en compañía de un hombre asaltaron y despojaron una motocicleta a un ciudadano, y luego realizaron disparos en distintas direcciones, para evitar ser capturados por moradores que trataron de darle alcance.
Varios equipos de la DICRIM están detrás de los responsables del crimen, por lo que los exhorta a entregarse por la vía que entiendan pertinente, para evitar confrontaciones, ya que están fuertemente armados.

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